sábado, 29 de octubre de 2016

Toponímicos de Cariaco

Aún se conserva en la memoria de residentes de Cariaco, los populares nombres que identificaban a los sectores de la población  en el siglo XX.


Félix R. Bejarano

Hasta finales de los años 50, del siglo XX, Cariaco era apenas un pequeño centro poblado al que era posible su observación desde las torres del templo de la comunidad. El espacio territorial estaba circunscrito a tres calles principales que eran Las Flores, Comercio (José Francisco Bermúdez) y Sucre;  no existían barrios ni urbanizaciones, sólo algunos sectores cercanos a estas calles que eran sólo polvorientos  caminos en verano y barrizales en el invierno,  hasta llegar a ranchos de bahareque y techos de palma o carata, sin puertas, sólo cubiertas por esteras o retazos de tela.

Sin embargo los residentes denominaban a varios de esos lugares con apelativos sustentados en las condiciones ambientales que a lo largo de la historia afectó a sus moradores. Una de las condiciones adversas era propiciada por las constantes crecidas del río Carinicuao que tenía su cauce natural, casi dentro de la población discurriendo a lo largo de la calle Las Flores, pasando por la Reforma  y siguiendo su trayectoria hacia el oeste por “barrancón”.

La localidad permanecía inundada durante gran parte del año, convirtiendo los terrenos en cenagosos, imposible de transitarlos, lo que era propicio para que su gente sufriera los avatares de epidemias como el paludismo, cuyo auge se exacerbó durante el año 1939, que tal como lo relata el médico Siegbert Holz en su libro Recuerdos de Adopción, al día siguiente de recibir el dispensario vio pasar hasta diez entierros con destino al cementerio.

Los sectores que fueron conocidos y que aún quedan sus reminiscencias contadas por personas,  muchas fallecidas como el cronista emérito de  Cariaco, Francisco Caraballo  -el maestro Pachico- ya no existen debido al urbanismo, construcción de nuevas calles y la modernidad que poco a poco se fue posando sobre el pueblo a comienzos de los años 60 del siglo XX; siendo estos sectores:
El maestro Francisco Caraballo, fue un informante clave en diversas oportunidades
Las Cuibas
Con el desbordamiento del río, las aguas tenían cauces alternos y uno estos era el que entraba por el sector de “la reforma”, pasaba por la calle Ángel María Arcia hasta la calle Sucre, anegando los terrenos cercanos y la conocida Escuela Concentrada, ubicada en lo que fue la sede del Liceo Raimundo Martínez Centeno, derrumbado por el terremoto de julio de 1997.
La permanencia del agua propició la cría de los ampuláridos (Ampullariidae) (= Pilidae), son una familia moluscos gasterópodos de aguas dulces tropicales y subtropicales, conocidos vulgarmente caracoles de laguna, caracol manzana, caracol dorado, caracol del Paraná, caracol gigante, caracol lunar, churos, churo de agua, sacha, guarura y cuiba.

Por este último nombre era conocido el lugar debido a la abundancia que permitía a muchos pobladores utilizarlo como alimento.
Cuibas
Remanganagua.
Es la denominación de otro sector que se ubicaba en otra zona anegada por donde se desplazaban los arroyuelos formados por las crecidas. Se le sitúa entre “las Gómez, calle Carabobo c/c Junín, exactamente donde se encuentra la Escuela Bolivariana “Valentín Valiente”.

Eran terrenos cultivables y las mujeres cuando acudía a esos lugares para conseguir agua para consumo, tenían que remangarse las enaguas, o medio fondos que era de uso común. De allí el nombre de Remanganagua.

El Dr. Diego Carbonell, quien nació en Cariaco en 1884, describe en su libro Bodegones de la Tierra Natal, lo siguiente:
La calleja larga, soledosa y a trechos deshabitada, era un barrizal. Va de Nirgua a Remanganagua, y descendiendo por ella, se encuentra el callejón del cementerio: es más bien una vereda con algunas casuchas en un bosque de yaques, platanillos, higueretas, ciruelos, jabillos y guayabos.

Nirgua.
Asi se denominaba el sector ubicado al final de la calle Sucre, cruce con Ribero donde se encuentra la antigua construcción de la Escuela Básica Estanislao Rendón.
Su denominación obedecía a la proliferación de la Tunga penetrans que es una especie de insecto sifonáptero de la familia Hectopsyllidae. Es una pulga que ataca la piel. Afecta principalmente la piel de los pies; se introduce en ella y produce prurito intenso. Popularmente se le conoce como "niguas" y parasitológicamente como tungiasis.
Tiene un tamaño inferior a 1 mm, con cabeza grande y forma un ángulo con el vientre. Puede atacar a humanos, cerdos y otros animales domésticos. Se suele contraer al pisar suelos mojados y sucios.
Por las condiciones del lugar y la insalubridad que allí existía, era una de las enfermedades más comunes de la zona. Sin embargo no era el nombre nigua el que se utilizaba sino el de Nirgua.
Niguas en los pies.


Barrancón.
Este sector comenzaba desde la calle Bermúdez, con Ribero en el camino hacia Tropezón, Queremene y Campoma. Allí vivían las personas más pobres de la población, en viviendas de barro y paja. Allí, precisamente nació el ilustre de Cariaco Juan Quijano.

La chica.
Espacio de terreno donde se construyó la sede del primer liceo de Cariaco. Era una zona boscosa que fue desforestada por jóvenes de la época para construir un campo deportivo donde se jugaba beisbol y futbol.

La Rinconada.
Lo que es actualmente se conoce como la calle Miranda culminaba en el lugar donde se encuentra el jardín de infancia del mismo nombre, en el cruce con la la calle Jesús Guillermo Guzmán, desde ahí en adelante era zona de conucos y era el lugar que por donde transitaban los que se trasladaban desde Cariaco hasta Carúpano.

Todas estas zonas fueron desapareciendo con la construcción de barrios, urbanizaciones, ampliaciones de calles y el crecimiento de la población. Estos lugares  están en el recuerdo de los ancianos que aún se encuentran entre nosotros. 

Debo resaltar que desde la Escuela Básica “Estanislao Rendón” que fue la sede de la XX Exposición de Altares y Velorio de Cruz de Mayo realizó su muestra recordando a estos lugares del Cariaco que quedó atrás.

Nota del redactor: Este trabajo aún no está concluido. Si considera que puede hacer aportes a lo aquí expuesto serán bien recibidos.

jueves, 27 de octubre de 2016

En África se dice que cuando un anciano muere arde una biblioteca.

En Venezuela…se murió un viejo.

Falleció en Chamariapa Afuera Eugenia Alcalá, 
próxima a cumplir 105 años

Félix R. Bejarano
CNP 19.587

Hoy, cuando me enteré de la muerte en la población de Chamariapa Afuera, municipio Ribero, de la centenaria Eugenia Felicia Alcalá, nacida el 15 de noviembre de 1.911, próxima a cumplir 105 años, madre de Urbano Alcalá y abuela de Pedro Alcalá Farfán y Cruz Alcalá, entre los que conozco, me obliga a escribir esta nota, buscando la reflexión de los que aún desconocen la importancia de los ancianos para indagar en la construcción de las historias locales.

En la tradición de los pueblos de África son considerados  los ancianos como los actores más importantes de las comunidades; a ellos se les consulta, se les oye y es por eso que cuando mueren, consideran que una biblioteca se ha quemado. En Venezuela cuando un anciano fallece, para el común, con la excepción de los familiares, de manera desdeñosa si les pregunta ¿Quién fue ese que se murió? Responderán: ¡Ah no chico ese es un viejo!

Un anciano, aunque no sepa leer y escribir podrá relatar los cuentos, mitos y leyendas que hasta sus oídos llegaron cuando niños. Los acontecimientos más resaltantes en su vida. Nos dirá quien fue un determinado personaje del que queremos obtener información. Describirá las características del sitio dónde nació, de los muertos que salían en las noches. En fin, de muchos temas que no encontraremos en cualquier libro.

Pero si seguimos hurgando en estas personas, ellas podrán señalar quienes fueron  los que ejercían el oficio de  parteras, el sobador de los huesos, el que sacaba las espinas con oraciones, el que santiguaba las lombrices, el que sacaba piezas dentales, el sanador de culebrillas y el que curaba el mal de ojo a los niños, entre tantas dolencias. De todos aquellos que fueron los auxiliares de las poblaciones adonde no llegaba la medicina científica, que por estas zonas fue a partir del año 1939 cuando arribó el primer médico y se creó el primer puesto asistencial.

En estos días he sentido preocupación por los estudiantes del Liceo Raimundo Martínez Centeno quienes, de acuerdo al nuevo pensum deben recopilar información de los sitios donde residen. A los que tocan mi puerta les he preguntado si han recibido orientación acerca de cómo debe realizarse someramente, la manera de adquirir la información que buscan; sólo atinan a decir: nos dijeron que investigáramos, cosa que no puedo afirmar.

Hace algún tiempo me dirigí a algunas Escuela Bolivarianas de la zona invitando a los directivos y maestros a crear la sala de exposición  y que en ellas se le diera cabida a muestras permanentes con las fotografías de los personajes populares de la comunidad donde se encontraba asentada, entre ellas las de los cultores populares, los personajes como las pateras y sus síntesis biográficas de manera que desde allí los niños se acercaran a sus antecesores. Pero de un deseo no pasó y como sabemos deseos no empreñan.

Las avanzadas tecnologías de la comunicación propician, aparentemente, el conocimiento más avanzado y actualizado, cosa de lo que difiero porque el tío Google, a quien acuden para la búsqueda de información no las tiene todas consigo, a menos de que alguien se la cargue (la información) luego de procesarla hasta hacerla digerible, verificada y creíble.

Es así que reflexiono después de conocer de la muerte de esta anciana para llamar a la atención de los docentes de Cariaco y las poblaciones adyacentes para ir hasta sus aulas a dialogar con los niños y señalarles la importancia de los ancianos en las comunidades.

Eugenia Felicia Alcalá será enterrada este viernes 28 de octubre en el cementerio de Chamariapa Afuera y de verdad que lamento no haber sabido antes de ella.

“En los viejos está la ciencia, Y en la larga edad la inteligencia”.
Job 12:12
Consejo de ancianos de Diabugu en Gambia



En África se dice que cuando un anciano muere arde una biblioteca.

En Venezuela…se murió un viejo.

Falleció en Chamariapa Afuera Eugenia Alcalá, 
próxima a cumplir 105 años

Félix R. Bejarano
CNP 19.587

Hoy, cuando me enteré de la muerte en la población de Chamariapa Afuera, municipio Ribero, de la centenaria Eugenia Felicia Alcalá, nacida el 15 de noviembre de 1.911, próxima a cumplir 105 años, madre de Urbano Alcalá y abuela de Pedro Alcalá Farfán y Cruz Alcalá, entre los que conozco, me obliga a escribir esta nota, buscando la reflexión de los que aún desconocen la importancia de los ancianos para indagar en la construcción de las historias locales.

En la tradición de los pueblos de África son considerados  los ancianos como los actores más importantes de las comunidades; a ellos se les consulta, se les oye y es por eso que cuando mueren, consideran que una biblioteca se ha quemado. En Venezuela cuando un anciano fallece, para el común, con la excepción de los familiares, de manera desdeñosa si les pregunta ¿Quién fue ese que se murió? Responderán: ¡Ah no chico ese es un viejo!

Un anciano, aunque no sepa leer y escribir podrá relatar los cuentos, mitos y leyendas que hasta sus oídos llegaron cuando niños. Los acontecimientos más resaltantes en su vida. Nos dirá quien fue un determinado personaje del que queremos obtener información. Describirá las características del sitio dónde nació, de los muertos que salían en las noches. En fin, de muchos temas que no encontraremos en cualquier libro.

Pero si seguimos hurgando en estas personas, ellas podrán señalar quienes fueron  los que ejercían el oficio de  parteras, el sobador de los huesos, el que sacaba las espinas con oraciones, el que santiguaba las lombrices, el que sacaba piezas dentales, el sanador de culebrillas y el que curaba el mal de ojo a los niños, entre tantas dolencias. De todos aquellos que fueron los auxiliares de las poblaciones adonde no llegaba la medicina científica, que por estas zonas fue a partir del año 1939 cuando arribó el primer médico y se creó el primer puesto asistencial.

En estos días he sentido preocupación por los estudiantes del Liceo Raimundo Martínez Centeno quienes, de acuerdo al nuevo pensum deben recopilar información de los sitios donde residen. A los que tocan mi puerta les he preguntado si han recibido orientación acerca de cómo debe realizarse someramente, la manera de adquirir la información que buscan; sólo atinan a decir: nos dijeron que investigáramos, cosa que no puedo afirmar.

Hace algún tiempo me dirigí a algunas escuela bolivarianas invitando a los directivos y maestros a crear las salas de exposiciones y que en ellas existieran exposiciones permanentes con las fotografías de los personajes populares de la comunidad donde se encontraba asentada, entre ellas las de los cultores populares, los personajes como las pateras y sus síntesis biográficas de manera que desde allí los niños se acercaran a sus antecesores. Pero de un deseo no pasó y como sabemos deseos no empreñan.

Las avanzadas tecnologías de la comunicación propician, aparentemente, el conocimiento más avanzado y actualizado, cosa de lo que difiero porque el tío Google, a quien acuden para la búsqueda de información no las tiene todas consigo, a menos de que alguien se la cargue (la información) luego de procesarla hasta hacerla digerible, verificada y creíble.

Es así que reflexiono después de conocer de la muerte de esta anciana para llamar a la atención de los docentes de Cariaco y las poblaciones adyacentes para ir hasta sus aulas a dialogar con los niños y señalarles la importancia de los ancianos en las comunidades.

Eugenia Felicia Alcalá será enterrada este viernes 28 de octubre en el cementerio de Chamariapa Afuera y de verdad que lamento no haber sabido antes de ella.

“En los viejos está la ciencia, Y en la larga edad la inteligencia”.
Job 12:12
Consejo de ancianos de Diabugu en Gambia



lunes, 24 de octubre de 2016

La Urb. El Tigre, en Cariaco, tiene fecha de nacimiento.

15 de diciembre de 1978

La Urb. El Tigre fue habitado el 15 de diciembre de 1978 por ocho familias procedentes de la ciudad de Cumaná.

Félix R. Bejarano.
Recientemente, en una reunión del Consejo Comunal Enrique Brekelmans, de la urbanización El Tigre, en Cariaco, en la que comencé a residir en el bloque 3 en marzo de 1979, uno de los voceros me pidió ayuda para escribir la historia del lugar entregándome una hoja con algunas anotaciones de una persona que había hecho el intento de realizarla, pero conociendo como sé la historia del lugar, acepté gustosamente, procediendo a realizar las investigaciones correspondientes, dando como resultado darle su fecha de nacimiento.

Esta zona residencial fue construida durante el primer gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez (1974-1979) por el Instituto Nacional de la Vivienda (Inavi) concibiéndose para la solución del problema habitacional, debido al crecimiento de la población cariaqueña. Para ese momento aún no existían los espacios residenciales como el barrio Carlos Andrés Pérez, 22 de Octubre ni Campo Alegre, entre otros.

Era un terreno que había pertenecido donde anteriormente hubo conucos  y posteriormente uno de los espacios era utilizado como campo deportivo para la práctica del béisbol. El nombre de El Tigre fue tomado de manera referencial del bar familiar que se encontraba al frente. Se previó la construcción de  cuatro  edificios, hechos en concreto armado, concluyéndose sólo tres de ellos: el 2,3 y 4, el primero nunca fue construido aunque se levantaron las bases, desconociéndose las causas.

El bloque dos es de forma rectangular y tiene 28 apartamentos. El edificio número tres cuenta con 36 espacios  y el bloque cuatro con 28  viviendas. En total resguardan a 96 familias, algunas de ellas viviendo desde el día que se tiene como fecha fundacional.

Para el año 1978 estas tres edificaciones estaban completamente terminadas, pero uno de los problemas que presentaba era la falta del servicio de agua potable, pues requería de la instalación de bombas impulsadoras hasta los tanques de almacenamiento y eso no estaba incluido en el proyecto.

Los primeros habitantes

Lo que acelera la ocupación de esos edificios fue la acción tomada por ocho familias residentes en varios sectores de la ciudad de Cumaná quienes el día 2 de diciembre de 1978, cuando se realizaban las elecciones presidenciales en Venezuela invadieron varias viviendas aun sin concluir en el sector Fe y Alegría de esa ciudad. Allí se mantuvieron durante siete días hasta el 9 cuando fueron desalojados por la Guardia Nacional y la policía regional, sus enseres fueron colocados  en camiones, pero  sin tener lugar a donde ir. Fue entonces que decidieron como opción desesperada tomar las instalaciones de Inavi, apostándose allí hasta que les dieran solución.

Los representantes de esa institución, ante la presión y la divulgación a través de los medios periodísticos de lo que estaba aconteciendo en la sede responsable de la implementación de políticas habitacionales, revisaron las obras que se desarrollaban para esa fecha en la ciudad de Güiria, municipio Valdez, Araya, en el municipio Sucre y Cariaco, encontrándose que sólo en la capital del municipio Ribero había condiciones para ubicarlos.

El viernes 15 de diciembre de 1978, a las siete de la noche, las ocho familias llegaron a Cariaco, siendo todas ubicadas en el bloque Nº 4. Estas eran: Zorayda Castañeda (Santa Rosa); Freddy González y Margot (Boca de Sabana); Alex Rosas y Rosemar (Santa Rosa) David y Amparo (Brasil); Pedro Gómez y Ana (Santa Rosa); Juan Ramón Rodríguez y Juana (Cumanagotos); Elida Rodríguez (Cumanagotos); Henry Morey y Xioraima (Panamericana).

Con el transcurrir de los años, la mayoría de estas personas retornaron a Cumaná, aunque aún algunos familiares permanezcan en la urbanización como es el caso de Dino Gómez, quien está radicado de manera definitiva.

La invasión

Dos meses después, durante la celebración de los carnavales de 1979, personas que manifestaban no tener vivienda invadieron los edificios, sin embargo muchos los abandonaron al encontrarse con unos espacios reducidos a los que no estaban acostumbrados y porque realmente si tenían donde vivir; otros inmediatamente solicitaron dinero para cederlos a quien lo quisiera, pero la mayoría se quedó allí.

Fue difícil la estadía durante los primeros meses por la falta de agua. Esto era solucionado con cisternas y posteriormente con la colocación de bombas impulsoras.

El gobierno presidido por el Dr. Luis Herrera Campins continuó la ampliación de la urbanización construyendo los edificios 5, 6, 7, y 8, dándole a Cariaco un aspecto avanzado por la urbanización que tenía, aunque no se le construyeron otros servicios que estaban previstos en el plan original.

Estos apartamentos de 3 y 4 habitaciones tenían un costo de 66.000 y 76.000 bolívares que en ese momento fue considerado por la mayoría de los que aquí vivían como muy elevados, sin embargo una política promovida por el Inavi, propició que muchos lo cancelaran con un considerable descuento.

Límites
En la actualidad la urbanización El Tigre tiene los siguientes límites
Norte: Barrio Carlos Andrés Pérez
Sur: Canal principal del Sistema de Riego de Cariaco
Este: Barrio Ribero
Oeste: Canal del sistema de riego.

El terremoto de Cariaco

El movimiento telúrico del 9 de julio de 1.997 ocasionó severos daños a dos edificios, el más afectado fue el bloque Nº 5 que obligó a su completo desalojo por parte de las autoridades quienes lo habían declarado inhabitable, sin embargo con el paso de los años volvió a ser habitado. El otro edificio fue el Nº 8, pero este fue posteriormente rehabilitado.
El bloque Nº 5 fue declarado inhabitable luego del terremoto del 9 de julio de 1997

Espacios para el uso y disfrute del tiempo libre

La urbanización tiene una cancha deportiva, un parque infantil infuncional y comparte con el barrio Carlos Andrés Pérez una pequeña plaza conocida como la plaza de los cultores populares Alí Primera.

Organización de la comunidad

Son múltiples los intentos realizados para que la comunidad se organice, siendo la primera vez la creación de una Asociación de Vecinos*. Es de ley las denominadas juntas de condominio que en algunos casos fracasaron en poco tiempo.

El 9 de marzo de 2014, en elecciones abiertas son electos los integrantes del Consejo Comunal Enrique Brekelmans.


Nota: Agradezco a Dino Gómez, quien llegó aún muy niño a Cariaco, la ayuda prestada para construir esta información.

Esta reseña no está concluida.


viernes, 5 de agosto de 2016


Estas son las cosas que evidencian la incapacidad de los que gobiernan este país para superar el trance actual de catástrofe económica, inflación espeluznante y desabastecimiento atroz; estas son las cosas que justifican el referendo revocatorio para así  interrumpir constitucionalmente la tan nefasta gestión de Maduro y de sus conmilitones.
Me refiero a la resolución 9.855, publicada en Gaceta oficial 4.0950. De dicho documento resalto los siguientes aspectos: en primer lugar es un régimen de carácter obligatorio para todas las entidades  de trabajo “públicas o privadas” de producción y procesamiento de alimentos; en segundo lugar se concibe como un “préstamo” temporal de trabajadores de esas empresas públicas o privadas para subsanar necesidades que en materia de recurso laboral tengan las empresas agroalimentarias expropiadas por el Estado; y en tercer lugar, su pretendida finalidad es “aumentar y fortalecer la producción” de esas empresas estatizadas. Todo esto que referimos merece una apreciación que, sin lugar a dudas, nos conducirá al escenario del indetenible fracaso del autoritarismo totalitario.
Por supuesto que lo de “obligatorio” choca contra principios constitucionales, es una vejación a la propia Ley orgánica del trabajo y se incurre en lo que la OIT denomina como “trabajo forzoso”, organización de la cual es miembro Venezuela, por lo tanto es firmante de sus declaraciones y convenios.  Lo otro que reflexiono se refiere a lo siguiente: ¿qué empresa privada hoy en día está en capacidad de “prestar” sus trabajadores? Yo no creo que hoy el empresario privado, en su mayoría arruinado, tenga trabajadores en “exceso” para ser prestados; a no ser que se trate de la Polar, que anda con sus trabajadores del “tingo al tango”, producto de la falta de materia prima y de divisas; pero también viendo eso desde  las propias empresas del Estado que ameritan un impulso en su producción de alimentos, es inocultable   que dichos entes tienen una nómina elefanciaca, y ahora por esta resolución gubernamental se infiere que también  es improductiva y sin preparación, por lo que esos organismos necesitan recurso humano capacitado de otras partes; se trata entonces de la crisis clientelar y burocratizada del estatismo irracional.
Pero en fin, esta medida está signada por el fracaso debido a su tufo de error histórico de nefastas experiencias que por cierto son propias de sociedades totalitarias. Por ejemplo, la famosa tragedia china de los años 50 que se denominó el “Gran Salto Adelante”, concebido como una gigantesca movilización de trabajadores que impulsó Mao Tse Tung con la pretensión, y bajo una estricta planificación centralizada, de transformar en un santiamén ese país rural en una potencia productora de acero, y cuyos resultados fueron pobrísimos en cantidad y en la calidad del producto debido a la escasa capacitación de la mano de obra utilizada y por la ausencia de plantas siderúrgicas e inexistencia de tecnología adecuada. Se destaca que esta especie de “colectivización” de trabajadores sacados  de los campos fue de tal irresponsabilidad y sobrexplotación que generó hasta  una atroz hambruna con su secuela de millones de personas muertas.
Y hay otros caso de esta cacofonía mental propia de regímenes totalitarios; me refiero  al fracaso de la “zafra de los 10 millones”, un proyecto de Fidel Castro durante los años 60  y que consistió en movilizar la mitad de la población cubana hacia el campo para el cultivo masivo de caña de azúcar, diáspora que terminó en un completo fiasco productivo y que incluso paralizó el resto de las industrias del país.
La economía no es un problema de mandonería; vean la historia.

Vallejobelis3@gmail.com

viernes, 1 de julio de 2016


EN CUMANÁ, LO QUE SE DICE NO ES.
Los hechos de Cumaná están dejando una secuela paradójica que genera  una acuciante curiosidad e incita al más peculiar “mirar de reojo”, ya apagado el humo de los saqueos. Quizás en esta alocada realidad cumanesa se están presentando expresiones de la degradada, descompuesta y deteriorada situación que impera en el poder “rojo”, tanto regional como nacional.
En su ritual ditirámbico de juez y verdugo, el Presidente Maduro se pronunció sobre los saqueos de Cumaná, y lo hizo de una manera lacerante con estas palabras: “Sectores armados y violentos de la derecha están presos (…), están presos los autores directos que impulsaron los hechos violentos”. Acompañando este retoricismo presidencial, el vicepresidente Aristóbulo Istúriz complementó con lo siguiente: "Aquí (en Cumaná) no ha habido una acción espontánea del pueblo, aquí ha habido un plan”. Después que este “sanedrín” se pronunciará, efectuando un dibujo libre de “otro crimen de la oposición”, se generaron algunos acontecimientos que merecen ser analizados de manera muy puntual.
 Freddy Bernal, el jefe de los “benditos” Clap a nivel nacional, anunció las capturas de los supuestos líderes de los saqueos cumaneses, cuyas características contradicen el ditirambo de Maduro y de Aristóbulo. Por ejemplo, se anunció la detención de José Luis Marcano, alias  “el varón”, un conocido funcionario del tristemente célebre exgobernador Enrique Maestre, a quien acompañó como jefe de la “misión vida” y como director del Servicio Autónomo Integral para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes(Sapinaes), siendo destituido después por el actual gobernador Acuña; e incluso, también fue director de la Oficina de Prevención del Delito, donde realizó labores de mediador con bandas delictivas durante el proceso variopinto calificado de “pacificación”, entre los años 2009 y 2010; cabe destacar que este personaje fue detenido en el año 2014 cuando parientes de privados de libertad protagonizaron en Cumaná cierres de vías y quemas de cauchos que colapsaron la ciudad, acciones cuya jefatura recayó en este “pastor de una iglesia evangélica”. Como continuación de los partes policiales de Bernal,  se  anunció también la captura de Rafael Quijada, alias “Tasmania”, miembro del Frente Bolivariano de motorizados, y calificado como otro líder responsable de los saqueos.
Los procedimientos continuaron en otro ámbito penal. Recientemente fue  destituido y puesto tras las rejas el dirigente psuvista Mauricio Mudarra, quien, hasta el momento de su detención por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), fungía como coordinador regional de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, además de ser connotado dirigente del PSUV, fue diputado de la Asamblea Nacional por el MVR, y llegó al cargo de Secretario Privado del actual Gobernador. Su detención se debió a una solicitud del Tribunal 2do. de Control del Circuito Judicial de la ciudad de Cumaná,  bajo acusación de actos de corrupción; es decir,  estamos hablando  que le pusieron los “ganchos” al que es nada más y nada menos el jefe del ente de control y defensa del consumidor en la entidad sucrense.
Hasta ahora, a pesar de los señalamientos kafquianos de Maduro y de su combo, estos figurines de origen chavista o madurista son los que están tras las rejas, y esta realidad deja mucho que pensar sobre la cohesión psuvista.
 ¿Qué pasa dentro del chavismo, cuyo pus degradante explotó enmadurado en la pobre Cumaná? Quizás adelantó una respuesta de esta interrogante cuando digo que el proyecto político imperante en este país, desde casi dos décadas, se asemeja hoy a una casa descrita en una novela de Rodolfo Izaguirre cuyos moradores son devorados por escorpiones, cucarachas y ratas en un clima opresivo y alucinante.
BELTRÁN VALLEJO.

Vallejobelis3@gmail.com

sábado, 28 de mayo de 2016

La arepa raspada.
Alimento tradicional que permanece en el gusto del sucrense y de los ribereños.

La arepa, es el producto elaborado con maíz, amarillo o blanco. Es uno de los alimentos esenciales en la mesa de los venezolanos y utilizado por los indígenas de este continente desde tiempos inmemoriales. En el presente   la preparación se hace  de manera muy rápida, con la utilización de la llamada harina pre cocida, que es una especie de amase y listo, creada en Venezuela a finales de los años 60.
Hay una diversidad de arepas utilizando otros insumos, entre estas encontramos las arepas de plátano, cambur; dompling o domplina, que se produce con harina de trigo. Con el maíz se elaboran dos tipos: la tradicional que es la utilización del maíz pilado, sin concha y la arepa raspada cuyo proceso es más complicado y que requiere de mayor tiempo, que puede  desde el momento que se inicia el sancochado se describe a continuación.

A punto de ceniza
El insumo esencial para el sanconchado del maíz es la ceniza, residuo que queda luego de quemarse la leña en el fogón. Se considera que esta es de buena calidad, dicen las expertas cocineras, cuando proviene de maderas de palo sano, guatacare ceiba, tamarindo, mulato, yaqui cuji. En algunas zonas también es utilizada la cal en sustitución de cenizas.
La ceniza es diluida en agua y pasa a llamarse lejía, siendo  agregada al maíz en concha en una olla o paila, llevándose al fuego por un lapso de una hora, removiéndose constantemente y se considera que está listo o pelado cuando se toma un grano de maíz y presionándolo con los dedos, su concha se desprende con facilidad.
Se baja del fuego y es dejado en reposo por una hora procediendo a lavarlo con abundante agua hasta que quede completamente limpio de la ceniza. En seguida se inicia la labor de estrujar el maíz para que se desprendan las conchas, procediendo nuevamente a llevarlo al fuego para que termine de cocinarse, sin llegar al sancochado intenso, lo que derivaría en una masa no apta para la elaboración de las arepas.
El cocimiento del maíz en concha y darle su punto es una de las habilidades que debe tener quien elabora arepa raspá.



El maiz es dejado en reposo por una hora procediendo a lavarlo con abundante agua hasta que quede completamente limpio de la ceniza.

El maíz está listo para molerse cuando los granos no tienen la concha que los recubre.

El aroma y el sabor de la cocina tradicional
La siguiente fase es la del molido del maíz, que anteriormente se realizaba utilizando piedras de moler, instrumento artesanal que fue desplazado por las máquinas de moler manuales o los molinos eléctricos. El maíz se muele dos veces, obteniendo en la primera una masa que se denomina “maíz quebrado” y la segunda molienda se consigue la masa “tequenada”, quedando homogénea y lista para el amasado.


La última fase es el cocido de las arepas que se realiza en los fogones con budare y puesta al rescoldo de brasas, dicen los conocedores que esta manera de cocerlas les da más sabor, ante la carencia de fogones buenos son los hornos de cocina a gas.

Dicen los que saben de arepas que estas son más sabrosas cuando son cocinadas a fuego alimentado con leña.

Se considera que en todo este proceso pueden transcurrir entre ocho horas o más, dependiendo de la cantidad de maíz utilizado. Pero si algo se considera  agradable, es el poder ingerir arepa raspada caliente aún sin relleno en su interior.

En las carreteras de Sucre, en el trayecto entre Cumaná y Cariaco, son muchas las personas apostadas en la vía expendiéndolas y en la capital de Ribero, en cualquier momento se pueden encontrar con Bertha Cova con una enorme olla en la cabeza, llevando sobre si el aroma y el sabor de una parte de la comida tradicional que identifica al sucrense que aún permanece fiel a la arepa raspá.
A Bertha Cova  la conseguiremos en cualquier momento por las calles de Cariaco con su carga de aroma y sabor.

Este trabajo fue publicado en El Diario de Sucre del día domingo 29 de julio de 2012, página 5.

Félix R. Bejarano
CNP 19587

lunes, 11 de abril de 2016

ASÍ PAGÓ EL DIABLO.
 Beltrán Vallejo

En estos días se cumple un aniversario más de los sucesos del 11,12 y 13 de abril del año 2002. Se trata de unos eventos sin parangón dentro del contexto de los golpes de Estado en la Historia Latinoamericana. Fueron días tan contradictorios, que parece que se mezclaron   los sueños con las pesadillas; y en particular, en medio de esa mescolanza surgió una paradoja: un héroe vuelto triza, que se llama Raúl Isaías Baduel, el que rescató a Chávez de su prisión en Turiamo.

Galileo dijo una vez: “Desgraciados los países que necesitan héroes”; pero, ¿qué diría él sobre los héroes desgraciados?   Efectivamente, hay una épica colectiva, que se construyó de manera sistemática por  romanticoides, que afirma que a Chávez lo rescató el pueblo de los golpistas; sin embargo, los hechos más contundentes apuntan a que fue una operación militar “eficaz”, lo que restituyó  el hilo constitucional que fue destrozado por la autoproclamación de Carmona Estanga. Esta  operación de salvación fue dirigida por una élite pretoriana bajo el mando del General  Baduel, el líder del batallón de Paracaidistas de Aragua. La Democracia entonces fue salvada por un hecho corajudo, cuyo héroe inspirador  fue Baduel, y que no costó ni un muerto (recordemos que los caídos fueron los tiroteados el once y los que cayeron el doce por represión policial y saqueo). Es decir,  Chávez regresó al poder sin despeinarse.  Fue un rescate “punta en blanco”; un evento  sin igual en medio del bestialismo que ha caracterizado a las refriegas con el golpismo suramericano.
 A veces, sobre este rescate hollywoodense de Chávez en Turiamo, me pregunto lo siguiente: ¿cómo fue posible  que lo golpistas, en su planificación subversiva, no analizaron la variable Baduel en Maracay? Si la CIA estuvo involucrada en esa desestabilización, no cabe dudas que fueron bien miopes por dejar ese “cabo suelto”. Quizás ese tipo de error era el que necesitaba Allende para salvarse.

No obstante, y ahí viene la paradoja,  ese héroe fue  sentenciado y sometido a prisión por más de siete años (hasta ahora, el único de los ministros del chavismo), y su excarcelación fue el año pasado con régimen de libertad condicional. Según la justicia chavista, la justicia de los bufones y arlequines, este oficial, que dirigió la “Operación Restitución de la Dignidad Nacional, fue condenado por apropiación indebida de 30 millones de bolívares y 3,9 millones de dólares, después que alcanzó la gloria institucional como General en Jefe y Ministro de la Defensa, cargos y ascensos que le otorgó su “compadre del alma”.

Una interpretación sobre este severo destino de Baduel, plantea que no se trató de un castigo por corrupto, sino que Chávez no le perdonó su disidencia durante el año 2.007, ya que Baduel, apenas salir del Ministerio de la Defensa y colgar el uniforme, irrumpió en un acto de rotundo contenido simbólico, donde se pronunció en contra del proyecto de reforma constitucional que impulsaba el Presidente. Se recuerda que el referendo de ese año terminó en la única derrota que en vida tuvo este caudillo; por lo tanto,  la venganza.

 Unos dirán que así deben de pagar los traidores; otros dirán que Chávez no quería sombra que afectara su liderazgo en el estamento militar, por lo que había que acabar con la leyenda de Baduel mediante el asesinato moral (sobre todo, después que había enseñado los colmillos de la disidencia). Al final de cuentas, Baduel es la manifestación de un soldado atrevido que se hizo trágico, porque lo arrastraron las aguas de un albañal.
En el chavismo, los héroes están demás. ¿Me leyó, General Padrino?